jueves, 17 de noviembre de 2011

Desfile de Victoria's Secret, el desfile del hambre.


Este miercoles, mientras me esforzaba en remover mi cortado matutino en mi cafetería preferida, he escuchado en el primer telenoticias del día, que se repetía el desfile de Victoria's secret.

Desfile de imponentes Top Models que cada año, bajo las directrices de una marca de ropa interior, marchan con paso firme hacia la fama social.

Hasta aquí, la información proporcionada por el adormilado periodista no ha hecho que mi rutina prelaboral se viera afectada. Sólo me he quedado atónita cuando éste ha empezado a describir todas las atrocidades que estos "angelitos" han llevado a cabo des de hace aproximadamente 9 meses.

El informador, igual de estupefacto que el resto de humanos que le escuchábamos, nos hacía saber cuáles eran las peripecias de las envidiadas, perfectas, esbeltas, trabajadas y maravillosas angelitas.

9 meses como mínimo esculpiendo sus cuerpos en gimnasios con entrenadores personales poniendo toda la carne en el asador. Dieta estricta semanas anteriores vigiladas por nutricionistas bien pagados capaces de venderse al diablo de la modelización. Dieta de batidos proteicos una semana antes y ayuno total 12 antes del desfile... El resultado... según muchas personas de nuestra sociedad, la perfección hecho cuerpo.

Una mesa de mujeres de nuestro mundo real, sentadas justo detrás y que desayunaban mientras esperaban la hora de ir a trabajar, comentaban lo desafortunado de éstas palabras en un medio de comunicación de masas como la televisión. Yo, más allá de ésto, intentaba entender lo "desequilibrado" de todo lo demás.

Y pienso: ¿es una noticia tan importante el desfile de Victoria Secret's?, ¿Es necesario que salga en un telediario las peripecias de estas modelos?, ¿Es imprescindible que la sociedad, sobre todo los grupos más sensible con este tema del cuerpo y la figura, sepan de estas torturas-atrocidades?, ¿somos conscientes de qué estamos haciendo y construyendo socialmente?

Que si dietas hiperproteicas milagrosas tipo Dukan que calman la sedienta necesidad de gratificación inmediata de la personas de nuestro mundo, que si cremas y potingas varias adelgazantas, reafirmantes, acelerantes y moldeantes de nuestro cuerpo imperfecto, que si ejercicios físicos específicos para eliminar y reducir las cartucheras y la piel de naranja, que si fajas, corses y otros utensilios de martirio íntimo que estiran y aprietan estructuras corporales innombrables, que si.....

Me permito hacer un pequeño reproche a mi conciencia mientras me como unas galletas cuando llego al trabajo; me digo: "debería comer menos, esto seguro que no me va a permitir participar el año que viene en el desfile de Victoria's..." mientras una sonrisa cómplice conmigo misma se dibuja en mi cara.

Pienso: "los ángeles al cielo, y las mujeres reales al terreno", ya está bien de tanto desfile del hambre... con lo bonito que es desfilar por la vida sin tener que esculpir nuestros cuerpos.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado tu última frase "con lo bonito que es desfilar por la vida sin tener que esculpir nuestros cuerpos".
    Ojalá pudiéramos hacer algo (más) para hacer ver a la sociedad que el ideal al que estamos aclamando es irreal, imposible y realmente perjudicial.
    Un placer leerte, Ruth, y un placer ser tu alumna y sentir, cada viernes, como los pelos se me ponen de punta y el corazón se me encoje. Gracias por abrirme cada semana los ojos.
    Neus Elcacho

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  2. Hola Neus,

    em sento halagada i emocionada amb les teves paraules.
    Les coses que es fan de tot cor tenen aquests resultats.
    Gràcies a tu- la teva motivació, el respecte i l'estima per la teva professió- fa que cada vegada hi hagi més persones interesades en entendre i tractar els trastorns de la conducta alimentària.

    Ens veiem a classe!

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